Hace mucho tiempo (a mediados de 1500) en el lugar que hoy conocemos como la Plaza Riosinho (antes denominado como Kusipata), se construyó un gran depósito de agua conocido por todos como “caja de agua”, desde allí se abastecía de agua a través de cañerías de piedra y cal a diversas piletas públicas instaladas en las esquinas de la denominada “ciudad española”; pero no así a los asentamientos de indios, quienes se aprovisionaban directamente de los ríos o de vertientes naturales.